Ángel Botello, Tendiendo ropa, hacia 1970. Valorado en $8,000–12,000.
Esta encantadora escena de mujeres colgando la ropa, representada en suaves tonos pastel, es un excelente ejemplo del estilo de Ángel Botello. Botello emplea sus características formas abstractas y ángulos agudos para crear una composición vivida y geométrica.
Emilio Pettoruti, Figuras para ballet, 1918. Valorado en $18,000–22,000.
Al comienzo de su carrera, mientras vivía en Italia, el pintor argentino Emilio Pettoruti financió sus esfuerzos artísticos trabajando como escenógrafo para las compañías locales de ópera y ballet. Esta linda acuarela de 1918 presenta dos bailarinas en trajes brillantes rodeadas de un cálido resplandor de luces. La misma fue exhibida en La Bienal de Venecia en 1920.
Leonora Carrington, Sin título. Valorado en $15,000–20,000.
Criada en una familia aristocrática británica, Leonora Carrington enfrento las rígidas expectativas de la alta sociedad siendo expulsada en su juventud de dos escuelas por causa de su comportamiento rebelde. En esta escena misteriosa, poblada de figuras híbridas y criaturas fantásticas, una figura encubierta sostiene un libro que dice, al revés: “Manners and Tone in Good Society” ("Modales y estilo en la buena sociedad"). Esta sutil inclusión sugiere un tono satírico al dibujo, presentando una visión surrealista de la "buena sociedad."
Matta, Sin título, hacia 1966. Valorado en $40,000–60,000.
"La obra completa de Matta es un viaje vertiginoso que navega a través del caos de la realidad humana ... Los elementos antropomórficos y biomórficos en sus paisajes de ensueño se desarrollan, formando santuarios sensoriales antes de explotar en universos completos. Este cosmos crece desde la tierra y las plantas".
María Berrios, “Arquitecturas humanizadas: Matta, Arquitecto,” Matta Centenario 11.11.11., Santiago de Chile, 2011, p. 193
Rufino Tamayo, Mujer con canasta, 1942. Valorado en $20,000–25,000.
Esta hermosa acuarela de Rufino Tamayo, ejecutada durante sus primeros años en Nueva York, muestra un equilibrio geométrico y una suave textura que ilustran las influencias del arte precolombino y la abstracción europea en su obra de este período.
Ricardo Martínez, Cabeza Antigua. Valorado en $25,000–35,000.
Se siente en la pintura de Ricardo Martínez la fuerza y la fluidez; se siente la tradición y más aún se siente la ruptura…Son imágenes de mítica humanidad, que no fue creada para estar sino para ser.
–Luis Cardoza y Aragón, Ricardo Martinez, Ciudad de México, 1981, p. XVIII
Víctor Manuel, Paisaje. Valorado en $30,000–40,000.
Víctor Manuel, miembro líder del movimiento cubano de la vanguardia modernista, fue influenciado por las pinturas de Paul Gauguin, a quien estudió detenidamente en París al comienzo de su carrera. Al igual que Gauguin en sus representaciones de Tahití, Manuel utiliza pinceladas ligeras y rápidas al igual que colores alegres para capturar el calor y la quietud de los trópicos en sus frondosas representaciones de pueblos y paisajes cubanos. Como señala Ramón Vázquez Díaz: "En estos paisajes rurales no sucede nada. La sensación que emana de ellos es la del tiempo detenido, de la perennidad. Con tan escasos elementos, Víctor Manuel ha construido una especie de una rústica Arcadia criolla.”
–Ramon Vazquez Diaz, Víctor Manuel, Madrid, 2010, p. 120
Fernando Botero, Woman in Profile (Mujer de Perfil), 1973. Valorado en $18,000–22,000.
Este tierno retrato de una mujer, delicadamente representada en grafito por el maestro Fernando Botero, encarna el espíritu jovial que impregna la obra del artista. Más allá de la mirada suave de la mujer, se despliegan a la distancia una casa rústica y montañas ondulantes, lo que recuerda a su hogar de la infancia en Medellín.
Claudio Bravo, Paquetes, 1965. Valorado en $40,000–60,000.
Paquetes es un excelente ejemplo del estilo trompe-l'oeil de Claudio Bravo. Pintado en el apogeo de su carrera, este brillante trabajo en panel demuestra el dominio de Bravo de las antiguas técnicas magistrales de pintura, así como su interés plenamente contemporáneo en la calidad evocadora de estos objetos ocultos.
Carlos Cruz-Diez, Physichromie no. 2540, 2008. Valorado en $60,000–80,000 dólares estadounidenses.
Ampliamente considerado como uno de los artistas más destacados del movimiento Op-Cinético, la innovadora obra de Carlos Cruz-Diez "Physichromie" desafía la forma tradicional de la pintura y conceptos de color. Inspirado por un artículo de Edward H. Land (el futuro co-fundador de la Compañía Polaroid) "Experiments in Colour Vision" de la revista American Scientific de 1959 - que ofreció uno de los estudios experimentales más progresivos sobre la óptica humana de la visión de color de la época - Cruz-Diez se embarcó en un desafío que pocos artistas habían emprendido antes, "liberar el color del plano bidimensional" y transformarlo en una "experiencia física" constantemente cambiante. La Physichromie es la solución de Cruz-Diez. Un producto de las palabras combinadas "físico" y "cromático", la Physichromie es simplemente definida por Cruz-Diez como una "trampa de luz" que puede capturar y cambiar el color y, lo que es más importante, nos obliga como espectadores a participar activamente con la obra en sí.
León Ferrari, Sin Título, 1978. Valorado en $25,000–30,000.
Forzado al exilio como consecuencia de la ferviente inestabilidad política argentina, León Ferrari huyó de Buenos Aires y se instaló en São Paulo entre 1976 y 1991. Durante este tiempo, Ferrari regresó a la estética abstracta de los años 1960 dando por resultado la creación de construcciones metálicas complejas. Ejecutado en 1978, este trabajo es un excelente ejemplo de este período vital de su producción creativa. Acertadamente descrito por el crítico de arte brasileño Arcay A. Amaral, las elaboradas esculturas de metal son "galaxias lineales" que a primera vista aparecen como "prototipos de edificios imaginarios simultáneamente musicales y poéticos". El trabajo de Ferrari se encuentra representado en las colecciones de importantes instituciones internacionales como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA); el Museo de Bellas Artes de Houston; y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), entre otros.
Omar Rayo, Tauramena, 1970. Valorado en $22,000–28,000.
Tauramena es un ejemplo clave de la distintiva estética geométrica del celebrado artista colombiano, Omar Rayo. Caracterizado por su uso restringido del color y tiras pintadas que se asemejan a cintas y nudos entrelazados, las pinturas de acrílico de Rayo crean exitosamente ilusiones ópticas que dan la impresión de profundidad y dimensión variada.
Vik Muniz, Pegadas (João Pereira, Mina de ferro) (Huellas, João Pereira, Mina de hierro), de Excavaciones, 2005. Valorado en $7,000–9,000.
Uno de los fotógrafos contemporáneos más celebrados trabajando hoy en día, el artista brasileño Vik Muniz es conocido por sus parodias del arte histórico y su provocativa imagen cultural. Para su serie de Earthworks (Excavaciones), Muniz mira a la fase pionera de Land Art durante la década de 1970 como su fuente de inspiración. Para la creación de dibujos monumentales en el suelo de una mina de hierro en Brasil, Muniz “usó guías de GPS, excavadoras retro y helicópteros para producir y fotografiar las excavaciones gigantescas que representaban objetos extremadamente banales tales como un par de tijeras, una cacerola o una toma de corriente eléctrica.” Como él declara, "mi intención [fue] tratar la tierra como un único depósito unificador para todas las ideas y conceptos; la fuente de toda actividad humana sólo puede ser reflejada en la forma en que deja huellas en su entorno inmediato."
Joaquín Torres-García, Composición Metafísica (Metaphysical Composition), alrededor de 1938. Valorado en $15.000–20.000
Involucrado en varios de los primeros movimientos de vanguardia como el Cubismo y el Neoplasticismo, Joaquín Torres-García comenzó su experimentación con el Constructivismo durante la segunda mitad de 1920 mientras vivía en Paris, y por causa de un encuentro fortuito y fatídico con Piet Mondrian, Torres-García fue capaz de establecer un nuevo lenguaje visual a principios de los años 1930: El Constructivismo Universal. Este dibujo de 1938, Metaphysical Composition (Composición metafísica), es un ejemplo importante de las composiciones tipo rejilla de Torres, inspiradas en el trabajo de piedra de los Incas, realizado entre 1935 y principios de los años cuarenta. Restringido en la paleta de colores, el patrón y la superposición de formas rectangulares en las variadas escalas crean una armonía de luz y sombra, mientras que también evoca las semejanzas arquitectónicas de estructuras antiguas semejantes a un templo antiguo.
Fernando de Szyszlo, Mar de Lurín, 1995. Valorado en $50,000–70,000.
Fernando De Szyszlo, de origen peruano, es una figura clave en el movimiento de arte abstracto de América Latina. Mientras estudiaba en Europa con un poco más de 20 años de edad, Szyszlo absorbió las influencias y corrientes artísticas de la época. A su regreso al Perú, se convirtió en una de las principales fuerzas catalizadoras para dinamizar un nuevo enfoque de la creación artística, que se apartó de la estética figurativa tradicional y académica a un estilo más radical, no representativo y abstracto. La pintura actual, Mar de Lurín, capta la estética del sello de Szyszlo: rica con colores saturados y textura tridimensional, manipula con éxito la luz y sombra para evocar una esencia misteriosa y espiritual. Szyszlo dijo que el acto de pintar es "el motor de un sueño, para transformar algo que es un sentimiento en algo físico, una búsqueda de lo sagrado."
Carlos Mérida, Connubio en La Solana, 1971. Valorado en $40.000–60.000
Considerado como un pionero del modernismo mexicano, la obra de Carlos Mérida se caracteriza por figuras geométricas intensamente coloridas organizadas en un arreglo casi libre. Mérida fue un colaborador clave en impulsar el resurgimiento del interés y la conciencia en las formas artísticas mesoamericanas y las sensibilidades estéticas, utilizándolas como base de inspiración para su propia estética abstracta. Después de haber viajado a lo largo de Europa durante los años veinte, el desarrollo de su enfoque distintivo y abstracto también siguió el ejemplo de los maestros de los movimientos vanguardistas de la época como Pablo Picasso, Joan Miró, Wassily Kandinsky y Paul Klee.
Nuestras subastas: Latin America: Modern Art Online y Latin America: Contemporary Art Online, cuentan con una amplia selección de excelentes obras por los artistas más importantes de la región. Latin America: Contemporary Art incluye maestros de la abstracción como Joaquín Torres-García, Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz-Diez, junto con obras de artistas contemporáneos: Gabriel Orozco y Vik Muniz. Latin America: Modern Art presenta ejemplos clásicos de maestros del modernismo, incluyendo obras de Rufino Tamayo, Fernando Botero, Claudio Bravo, Matta, y más. Abierta al público para participar entre el 2 y el 26 de mayo, las subastas representan la primera vez que la categoría de Arte Latinoamericano es ofrecida exclusivamente en línea. Haga clic en la presentación de diapositivas para ver algunas de las obras más destacados.
Latin America: Modern Art Online
2–26 May | 12 PM
Latin America: Contemporary Art Online
2–26 May | 2 PM